El seguimiento ambiental de un proyecto o actividad tiene por finalidad el asegurar que las variables ambientales relevantes, que dieron origen al Estudio de Impacto Ambiental, evolucionan según lo establecido en la documentación que forma parte de la evaluación respectiva, en particular lo dispuesto en la Declaración de Impacto Ambiental.
Nuestros servicios incluyen el diseño, coordinación y ejecución de seguimientos ambientales y Planes de Vigilancia Ambiental, totalmente adaptados a las características de cada proyecto y abarcando de forma integrada todas sus fases.
- Selección de las variables ambientales relevantes que deberá contemplar el seguimiento.
- Valoración los componentes del medio ambiente que serán objeto de medición y control.
- Ubicación de los puntos de control y de los parámetros que serán utilizados ver la evolución.
- Evaluación de los niveles cuantitativos o límites permitidos o comprometidos
- Estimación de la duración y frecuencia del plan de seguimiento para cada parámetro.
- Establecimiento del método o procedimiento de medición de cada parámetro.
- Determinación el plazo y frecuencia de entrega de los informes a los organismos competentes.
Se buscan soluciones específicas para la protección de afecciones a la flora, fauna, paisaje, restos arqueológicos, elementos etnográficos, bienes culturales, etc., mediante la aplicación de todo tipo de medidas preventivas, protectoras, minimizadoras, correctoras o compensatorias, que desarrollar en cualquiera de las fases del proyecto (previa, construcción, funcionamiento o desmantelamiento).
Verificación y emisión de certificados de cumplimiento del condicionado ambientaly mediación con la administración y ONGs para favorecer la viabilidad de los proyectos. Se realizan actuaciones de emergencia, planes de contingencias, planes de intervención, traslados de elementos de interés, peritajes judiciales, entre otros.
Control de la calidad ambiental en obras, incluida la calidad atmosférica y la contaminación acústica, la calidad del agua, control de vertidos y derrames, efluentes y redes de drenaje, y otras afecciones al sistema hidrológico; y finalmente el control de la calidad e integridad del suelo, contaminación por metales pesados, retirada y correcta conservación de la cubierta natural, etc.