La administración del Principado de Asturias tramita actualmente una puesta al día Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial del Principado de Asturias y el Catálogo Asturiano de Especies Amenazadas, a fin de trasladar al ámbito normativo las necesidades reales de conservación que se desprenden de los conocimientos acumulados desde la publicación en 1995 del Catálogo Regional de Especies Amenazadas de la Flora del Principado de Asturias hoy vigente. Asimismo, y conforme a lo establecido por la ley central en materia de conservación de la biodiversidad en España (Ley 42/2007, de 13 de diciembre), se propone redactar los planes de recuperación correspondientes a las especies objeto de protección.
BIOSFERA resultó adjudicataria del contrato correspondiente a la adquisición de los datos actualizados necesarios para la redacción de los mencionados planes para las nueve especies que se planea incluir en la categoría de «en peligro de extinción», y que son las que se relacionan a continuación:
1) Rhynchospora fusca es una pequeña hierba propia de cubetas encharcadizas de turberas ácidas que vive a ambos lados del Atlántico norte. En España es muy rara, con no más de dos localidades seguras en Navarra, otra en Álava y sendas localidades de situación incierta en Galicia y Guipúzcoa, a las que habría que sumar las de Asturias, donde se la dio por extinguida hasta hace muy poco años pero en la que, según hemos podido comprobar, sigue viviendo en las dos localidades llaniscas de las que constaba su presencia. La transformación en prados de las plataformas cuarcíticas y la explotación de turba han reducido mucho la superficie de hábitat potencial, y son necesarias medidas de protección que mantengan intactos y potegidos de polución externa los terrenos que ocupa esta especie y las otras de no menor interés ecológico y geográfico que la acompañan.
2) Limonium humile, una planta propia de suelos un poco pedregosos de marismas, que se queda a la orilla del agua en las pleamares medias. Es un endemismo europeo, relativamente común en las costas del Mar del Norte y que encuentra en el Cantábrico el límite sur de su distribución. En Asturias solo se conoce de una zona muy concreta de la ría del Eo, en la que su situación parece estable con respecto a la descrita en el momento de su descubrimiento hace 25 años.
3) Marcus-kochia littorea, una planta propia de dunas fijas cuya distribución se centra en las costas del Mediterráneo occidental y el sur de las costas atlánticas, desde Portugal a Italia y desde Marruecos al Cantábrico. En Asturias solo consta que viva o haya vivido en las playas de Penarronda y Serantes. En la primera, tras los trabajos de restauración acometidos, se encuentra en una situación muy favorable, con un millar de individuos censados repartidos por todo el arenal. La pequeña colonia de Serantes, constatada al menos hasta 2011, parece haberse extinguido, tal vez por el gran efecto de los temporales en dicha localidad, cuyas dunas se encuentran actualmente en trance de revegetación espontánea.
4) Epipactis palustris, una orquídea propia de herbazales sobre suelos empapados por aguas alcalinas. Hay datos que acreditan su presencia histórica en seis localidades asturianas, pero solo parece persistir en dos, ambas en el concejo de Somiedo, en las que su persistencia no parece amenazada a medio plazo. El efecto combinado de los rellenos y drenajes de los humedales con fine urbanos e industriales y de la mecanización y fertilización artificial de los prados de las vegas fluviales parece haberla privado de hábitat en la zona central asturiana, en la que fue relativamente común. La única colonia conocida en el oriente asturiano, en el concejo de Cangas de Onís, parece extinguida, pero es incluso probable que existan otras ligadas a surgencias de agua de esas comarcas predominantemente calcáreas.
5) Medicago marina es una planta muy difundida por dunas marítimas móviles de todo el Mediterráneo y de zonas atlánticas próximas, desde Marruecos hasta la Bretaña francesa. En Asturias solo hay datos de su presencia histórica en tres arenales: Bayas, Penarronda y Verdicio. En el primero parece haberse extinguido la pequeña colonia descubierta hace 30 años. En Penarronda, la nutrida población descrita hace tres décadas se ha visto diezmada, y solo se han localizado dos diminutos núcleos que podrían corresponder a otros tantos ejemplares. La competencia con plantas alóctonas, directamente y tal vez asistida por una nitrificación de las aguas freáticas por lixiviados ganaderos, podría explicar este fortísimo declive. En Verdicio, por suerte, y aunque parcialmente lo haya logrado a costa de infraestrcuturas artificiales abandonadas, la especie cuenta con una población relativamente próspera que podría no ser mucho menor que la indicada en el momento del descubrimiento allí de la especie en 1974.
6) Equisetum sylvaticum, una cola de caballo muy extendida por los bosques boreales de la Tierra, relegada hoy en España a media docena de enclaves de las montañas de Asturias, León y Burgos. Vive en claros turbosos de bosques, por lo general en compañía de abedules. En Asturias, y aunque los intentos hechos con motivo de este proyecto no han dado fruto, es posible que aparezca alguna otra colonia, pero a día de hoy solo se conoce de un enclave del concejo de Teverga, en el que, a pesar de la carga ganadera que soporta la zona, al especie parece haberse extendido ligeramente desde el momento de su descubrimiento hace 25 años. Sin embargo, hay indicios para creer que la colonia está formada por un único clon, y es muy posible la especie sea incapaz de colonizar otros terrenos en el caso de que se destruya el lugar exacto que ocupa hoy en día.
7) Eleocharis parvula, una pequeña planta de claros fangosos de marismas, ampliamente distribuida por todo el mundo pero siempre en forma de colonias aisladas. En Asturias, en el estuario del río Frexulfe (Navia), se encuentra una de las a lo sumo cuatro poblaciones conocidas en España. La especie, a juzgar por nuestros datos de 2017, parece haber experimentado una fuerte regresión con respecto a lo que se desprende de los datos de hace unos 15 años, posiblemente como consecuencia del efecto de los temporales sobre la morfología del estuario, pero no es descartable que los aparentes altibajos demográficos formen parte de su dinámica natural, lo que hace aconsejable un seguimiento más regular. La planta es muy pequeña y difícil de reconocer, y es posible que otros estuarios asturianos alberguen colonias hasta hoy desconocidas.
8) Aster pyrenaeus, una planta de orlas de bosque y repisas de roquedos calcáreos soleados de comarcas lluviosas de media montaña que en todo el mundo solo vive en los Pirineos franceses y en los Picos de Europa. En Asturias hemos comprobado que persiste al menos en dos de las tres localidades del concejo de Cabrales de las que se la ha citado, en las que su supervivencia a medio plazo no parece amenazada, al menos por factores humanos directos. Aunque las prospecciones hechas con motivo del proyecto no han tenido éxito, no es imposible que haya alguna otra colonia aún desconocida en el piedemonte norte de los Picos de Europa. En otras zonas de Asturias su presencia ya resulta menos verosímil.
9) Nuphar pumila es un pequeño nenúfar de aguas pobres en minerales muy extendido por las regiones boreales de la Tierra, pero extremadamente raro en el sur de Europa, hasta el punto de que la única colonia asturiana, en una laguna de montaña del concejo de Cangas del Narcea, es también la única ibérica. Esta reliquia se encuentra en una situación más o menos estable con respecto a la descrita en el momento de su descubrimiento en 1984, pero a largo plazo es de temer que procesos naturales de colmatación por restos vegetales acaben rellenando la cuenca lacustre y privando a la planta de un hábitat apropiado, y no parecen existir en la comarca otras cuencas no ya accesibles sino simplemente habitables para la especie. Sin embargo, hay que extremar los cuidados para no acelerar esa extinción natural, lo que pasa sobre todo por limitar el acceso de ganados que puedan alterar físicamente la vegetación y contaminar químicamente las aguas de la laguna.
Como subproducto del proyecto, y atendiendo a las demandas de los contratantes, se ha diseñado un índice numérico que, a base de promediar su escasez, su aislamiento biogeográfico y su singularidad taxonómica, evalúa y permite jerarquizar objetivamente el interés para la conservación de todas las especies de la flora asturiana, e incluso el de cada población individual dentro de una especie concreta.